Ros explicó a Servimedia que las agresiones se producen en núcleos de población aislados, donde los presuntos agresores, que suelen viajar en dos coches, golpean con piedras, palos y bates de beisbol a los inmigrantes que van caminando o en bicicleta por el margen de la carretera.

Añadió que "en un principio, los agresores no descendían del vehículo, pero ha habido casos en los que no sólo han bajado, sino que incluso han pedido dinero a los inmigrantes, como ocurrió en la dputación de La Puebla".

A su juicio, se trata de una banda de ideología neonazí, "que se dedica a apalear o intimidar a inmigrantes, en su mayoría magrebíes".

Los inmigrantes agredidos en el último mes han sido atendidos de las heridas en el Hospital Los Arcos de San Javier, "pero ninguno se ha atrevido a denunciarlo a la Guardia Civil porque tienen miedo", dijo Ros.

En el campo de Cartagena trabajan más de 3.000 inmigrantes magrebíes en labores de recolección y, según Ros, "viven en condicines infrahumanas, sin agua, sin luz; viven hacinados porque no pueden pagar los alquileres que se cobran en la zona".