El jurado, presidido por Julio Rodríguez Villanueva, ha decidido unánimemente concederle el premio por sus relevantes aportaciones a la biomedicina, especialmente en el área cardiovascular, que han cristalizado en el esclarecimiento de la patología isquémica aguda.

También destaca su formación y dilatada actividad clínica e investigadora en diversos centros de Estados Unidos, como las universidades de Harvard y Monte Sinaí, que han contribuido al desarrollo de nuevas líneas de invesigación cardiológica.

Según el jurado, dichos hallazgos han tenido gran repercusión en los sectores de la patología y la terapéutica cardíaca y aportan avances decisivos en un ámbito que supone la primera causa de muerte en el mundo occidental.

Valentín Fuster nació en 1943 en Barcelona, en cuya Facultad de Medicina se licenció y doctoró. En la década de los 70 se trasladó a Estados Unidos, país en el que continuó sus estudios.

Fue profesor de Medicina y Enfermedades Cardiovasculares en la Ecuela Médica Mayo de Minnesota y en la Escuela de Medicina del Hospital Monte Sinaí de Nueva York y desde 1991 hasta 1994 fue catedrático de Medicina de la Escuela Médica Harvard, en Boston. En 1994 fue nombrado director del Instituto de Cardiología del citado hospital neoyorkino, cargo que ocupa actualmente junto al de vicepresidente del Departamento de Medicina del centro.

Las contribuciones a la medicina cardiovascular realizadas por Fuster han tenido un enorme impacto en la mejora del tratamiento e pacientes con dolencias cardíacas, siendo la más apreciada la explicación de la patogenia en los síndromes coronarios agudos, como infartos agudos de miocardio y anginas inestables. Ha mostrado siempre un gran interés por difundir la ciencia de la cardiología en España y es autor de unos 400 libros y artículos sobre sus investigaciones.

Entre otros muchos premios y distinciones, Valentín Fuster ha recibido el "Gruntzig" de la Sociedad Europea de Cardiología, la Distinción Científica del Colegio Amercano de Cardiología y el Premio de Investigación Cardiovascular Lewis A. Conner.

Su candidatura al Príncipe de Asturias fue propuesta por los doctores Arturo Cortina y Manuel Alvarez Uría, catedráticos ambos de la Universidad de Oviedo, aunque también había recibido el apoyo de otras personalidades, como Federico Mayor Zaragoza, Javier Pérez de Cuéllar, Emilio Botín, Adolfo Suárez, Jordi Pujol y Enrique V. Iglesias, así como de las sociedades de cardiología de Méjico, Argentina, Paraguay, Perú, Repúblca Dominicana, Colombia, Uruguay, Chile, Brasil y España.