Amigo hizo esta afirmación durante la conferencia que pronunció ayer antes de clausurar la XV Asamblea General de la Conferencia Española de Religiosos (Confer), titulada "Horizontes de futuro para la vida religiosa".

El purpurado alentó a los consagrados a mirar al futuro, pues "la vida religiosa mira con serenidad al pasado y no tiene absolutamente miedo al futuro".

"Queremos a la vida religiosa tal como es", afirmó el cardenal franciscano, y señaló que esta vida consagrada "hay que quererla tal y como es hoy".

Añadió que aunque en muchos momentos los consagrados pueden sentirse muy acosados, han de seguir siendo "muy libres y que nadie os impide amar a los demás. No estamos empobrecidos, pero queremos ser pobres."

Tras la conferencia el cardenal Amigo presidió la eucaristía de clausura de esta XV Asamblea. En la homilía, invitó a los consagrados a "dar la vida por los demás sin que se note, con sencillez" y a "practicar la misericordia con entusiasmo", así como hacer de "la necesidad del hermano, nuestra obediencia".