El primer piloto del avión, el capitán Juan Antonio Ballesta, pudo regresar a la base a pesar de que la carlinga de la cabina se rompió como consecuencia del impacto con el ave.

El capitán Puey, que sufrió heridas de pronóstico grave en la cara, tórax y mano, fue atendido en la base y posteriormente trasladado al hospital regional del Insalud en Badajoz. Las autoridades militares han abierto una investigación para determinar las circunstancias del suceso.