EL CAPITAN DE LA GUARIA CIVIL SUICIDADO DEJO UNA CARTA QUE ESTA EN MANOS DEL JUEZ
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El capitán de la Guardia Civil Juan José Cobo Corcés, que fue hallado muerto con un tiro en la cabeza a primera hora de esta mañana en su domicilio madrileño de la calle Vallehermoso, dejó una carta escrita que se encuentra ahora en manos del titular del juzgado número 43 de Madrid.
Según fuentes de la Dirección General de la Guardia Civil, la esposa y dos de las hijas del capitán hallaron el cadáver a las cho y cuarto de la mañana. Minutos después acudió al domicilio del oficial un guardia que estaba de servicio y que había oído la detonación. Junto al cuerpo se encontró un arma del calibre 9 corto propiedad de Cobo Corcés.
El juez que instruye el caso ha ordenado que las diligencias las lleven a cabo el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil conjuntamente.
Cobo Corcés era uno de los objetivos principales de la investigación que lleva a cabo Interior en el seno de la Guardia Civil para detetar posibles irregularidades de mandos cercanos al ex director general de la Benemérita Luis Roldán.
Era hombre de confianza del general Manuel Llaneras durante el mandato de Roldán y aparecía como sospechoso de irregularidades en la concesión de obras del cuerpo mientras estuvo destinado en el Servicio de Acuartelamientos, puesto del que fue cesado hace un mes y medio.
Fuentes de la Guardia Civil informaron a Servimedia que su cese se debió a que "no se estaba satisfecho con su gestión en el deprtamento en el que estaba". Esos mismos interlocutores indicaron que Corcés no estaba siendo investigado personalmente, sino que "formaba parte de un servicio que sí estaba siendo investigado".
Cobo Corcés había sido llamado a declarar en relación con la concesión de obras del cuerpo a diversas empresas constructoras con presuntas irregularidades.
Una información publicada el pasado lunes por "Diario 16" aseguraba que uno de los constructores agraciados por Roldán en las adjudicaciones de obras l regaló a capitán Cobo un chalé en al localidad madrileña de Chinchón.
El capitán tenía 54 años y al parecer se disparó en la cabeza con un arma que tenía registrada a su nombre en su domicilio. Según fuentes de Interior, el caso está en manos del juez y el funeral se celebrará en Madrid en la más absoluta intimidad.
(SERVIMEDIA)
29 Nov 1994
SGR