A la una en punto se abrió la capilla ardiente y comenzó el goteo incesante de caras famosas. Ramón Arroyo, guitarrista de "Los Secretos", grupo que también tuvo la desgracia de perder a su líder, Enrique Urquijo, con sólo 39 años, en noviembre de 1999, se paró ante los periodistas para decir que "es una pena que se nos haya ido Antonio Vega, un tío excelente".

Dentro de la sede de la SGAE, en donde está expuesto el cuerpo sin vida de Vega, hay tres guitarras al lado del féretro por si alguien quiere despedirse con una canción del autor de "La chica de ayer".

Sabina, Juan y Medio y Andrés Calamaro velan el cadáver de su amigo y acompañan a la familia del músico.