Durante las últimas semanas, algunos medios de comunicación regionales han asegurado que Cándido Méndez forma parte de una terna de sindicalistas que optarían a la Secretaría General de la Unión General de Trabajadores, cargo que dejaría vacante Nicolás Redondo.

"Mi puesto está en Andalucía", aseguró Méndez, que descartó cualquier movimiento interno para "asaltar al poder", porque "nosotros no tenemos el problema de los partidos políticos, no necesiamos ningún cabeza de cartel".

Por otro lado, UGT ha expresado su preocupación por las previsiones de paro efectuadas desde la Administración central, ya que se podrían superar en la comunidad andaluza los 700.000 desempleados.

En 1987 las oficinas de empleo de Andalucía registraron a 705.000 personas desempleadas, lo que significó el mayor número de parados en la historia de la región.

Cándido Méndez teme que la oferta realizada por las organizaciones empresariales de congelar los salarios,a cambio de mantener los puestos de trabajo, tampoco pueda frenar la caída del empleo, por lo que defendió subidas moderadas en las nóminas.