El dirigente popular señaló que al final Garzón va a ser como los magos, "que luego resultan no serlo", mientras que Felipe González será como los "prestidigitadores fracasados"

Minutos antes de resentar el programa del PP sobre droga en un restaurante de la capital gaditana, Aznar dijo que España "no está para operaciones de prestidigitación, sino para solucionar los problemas que tenemos. Nuestro país necesita buenos gobernantes, no operaciones de imagen o golpes de efecto".

En su opinión, la captación de Garzón no es sino una operación más de "quien nos tiene acostumbrados a este tipo de operaciones", en referencia a Felipe González.

El candidato popular insistió en que España es un pís con tres millones de parados, con más de 12.000 muertos por droga en 1992 y con muchos problemas, "por lo que se espera una respuestá ética".

"Lo demás", subrayó Aznar en referencia al juez Garzón, "con toda franqueza, son fuegos de artificio y efectos de imagen que no interesan nada. Nos interesan los problemas de los españoles".

Para el máximo responsable del PP, el fichaje del magistrado puede buscar que se deje de hablar del asunto Filesa y que no se aluda a los graves problemas políticos ue tiene España, como el del consumo de drogas. "Eso sí que me preocupa", añadió.

PUGNA CON HORMAECHEA

Respecto a la pugna que mantiene su partido con el presidente cántabro, Juan Hormaechea, Aznar afirmó: "Las listas del PP están cerradas en todas partes, incluida Cantabria".

Añadió que Hormaechea está en su derecho de presentarse al margen de las listas populares, aunque advirtió que este hecho produciría unas consecuencias "determinadas estatutariamente en el partido".

"Yo he hecho un eorme esfuerzo de unión en todas partes, incluida también en Cantabria, y si alguien no quiere participar en ello, asumirá sus responsabilidades".

Aznar vaticinó que su formación tendrá un crecimiento espectacular en los próximos comicios, lo que será decisivo a la hora de cambiar el Gobierno en España. "Creo honradamente que Andalucía va a tener una aportación decisiva al triunfo del PP el día 6", concluyó.

Por otra parte, sobre el mantenimiento de la peseta en el sistema monetario, Aznar se mostó partidario de una politica de estabilidad, "con una moneda estable y un tipo de cambio real para nuestra moneda, y también apostaré por un mensaje de confianza a los mercados, hacia adentro y hacia afuera".

En relación a las cifras de déficit público, dijo que el incremento es coherente con lo que significa un Gobierno despilfarrador.

"El aumento hasta el 30 por ciento del déficit público es una de las pruebas más palpables del fracaso del Gobierno", indicó.