En su intervención en el ciclo de candidatos a los comicios del 9 de junio que está organizando Nueva Economía Fórum, Riba enjuició que “lo que está pasando en Palestina es de una gravedad enorme” y algo que está “ya fuera de todo Derecho internacional”.

Constató que limitarse a pedir el alto el fuego “no está sirviendo de nada” y barruntó que hay que “empezar a hablar de cómo se rompen relaciones con Israel”. En este sentido, confió en que el que España, Irlanda y Noruega reconocieran ayer al alimón el Estado palestino “sea el inicio de que toda Europa se ponga al frente de una necesidad de supervivencia como es la del pueblo palestino que ponga encima de la mesa al final otra vez una solución política (ya había planteado la solución de la autodeterminación para Cataluña), y no soluciones que nos lleven a las guerras”.

Poco antes, Riba ya había lamentado que la política europea esté centrada en el gasto militar, como consecuencia de la guerra de Ucrania. “La política de defensa, en estos momentos, está totalmente ocupada por la política armamentística”, se quejó, expresando su preocupación por este “secuestro” que ignora que la política de seguridad debe abarcar también la “seguridad humana” y las políticas de desarrollo.

“No podemos hacer políticas que amplíen económicamente nuestros fondos armamentísticos”, dejó claro, y en cambio se declaró dispuesta a estudiar “con mente abierta” cómo “estos fondos que ya existen se tienen que gestionar a nivel europeo”, si tienen que seguir siendo presupuestos estatales o puede coordinarlo la UE en su conjunto.

En cuanto a la visita al Congreso de los Diputados del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y la renuncia de ERC y otros grupos a reunirse con él, Riba aclaró que ·no fue un boicot a Zelenski" y que ERC "siempre" estará "del lado de Ucrania", pero acotó que la invitación al mandatario "fue un decisión del Gobierno, no del Congreso".

Respecto a otro tema colateral, el del pacto migratorio, la candidata de ERC calificó de “barbaridad” las llamadas ‘devoluciones en caliente’ y preguntó “dónde están las políticas de asilo que tanto hemos trabajado internacionalmente para las personas que tiene que huir”, y criticó que la posibilidad de que los estados puedan eximirse de acoger a un refugiado a cambio de 20.000 euros le suena a “políticas muy antiguas e inhumanas”.