El director general de Juventud del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, explicó que esta guía es el resultado de cuatro años de experiencia del Programa Aricia para la Prevención de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) en Canarias.

Quintero señaló que la cultura de la delgadez "es, sin duda, el fiel reflejo de unos valores que ejercen tanta presión en nuestra sociedad que hemos terminado por convencernos de que el que nos quieran y nos respeten es una cuestión de kilos y medidas, y el resultado es la frustración, la insatisfacción y por desgracia cada vez más, la enfermedad".

Los TCA son la tercera enfermedad crónica en el Estado español, y en los últimos 30 años los casos de anorexia se han duplicado y los casos de bulimia se han multiplicado por cinco, de acuerdo con los datos que ofreció.

En Canarias se calcula que unas 20.000 personas podrían estar afectadas y una de cada cinco podría morir a causa de los graves problemas ocasionados por la desnutrición.

La Guía ha sido elaborada por Sonia Guedes, trabajadora social y coordinadora del Programa Aricia, con el apoyo de Vicente Turón Gil, jefe de Sección del Servicio de Psiquiatría, responsable de la Unidad de Trastornos de Alimentación del Hospital de Bellvitge (Barcelona), así como presidente de la Asociación Española para el Estudio de los Trastornos de la Conducta Alimentaria y asesor en la actualidad, de TCA de la Generalitat de Cataluña.

La publicación cuenta con una primera parte de aproximación al problema, con una introducción teórica sobre la educación para la salud, así como la conceptualización de los TCA, en especial, la anorexia y la bulimia.

La segunda parte desarrolla toda la propuesta metodológica de prevención, novedosa según la consejería canaria, ya que plantea un trabajo circular, abordando el problema desde los factores de riesgo, de tal forma que el alumnado sea capaz de iniciar un proceso intelectual, sin prejuicios, ni actitudes defensivas, que les permita ir encajando cada pieza.

Al final del camino iniciado se llega a la comprensión del problema en toda su complejidad, "de tal forma que si no comemos de manera adecuada, hacemos dietas de adelgazamiento sin supervisión médica, no nos gustamos, no nos queremos y además vivimos en Occidente, cuyo concepto de belleza es la extrema delgadez y la juventud, corremos muchos riesgos, uno de ellos, padecer este tipo de trastornos".

Esta metodología además presenta otra innovación, la creación de espacios de participación de los jóvenes en la prevención de la anorexia y la bulimia, recogiendo la experiencia práctica de Voluntaricia, la primera experiencia devoluntariado para la prevención de estos trastornos.