Dichas fuentes, que negaron tajantemente las acusaciones de que el Canal no ha puesto en marcha medidas para paliar los efectos negativos de la prolongada sequía, aseguraron que la situación actual en cuanto al abastecimiento es preocupante, pero no angustiosa, al tiempo que descartaron la posibilidad de que, al menos a corto plazo, pueda haber restricciones.

Sin embargo, los responsables de la empresa suministradora han hecho un llamamiento a la población para que, en la mdida de lo posible, ahorren agua y eviten el despilfarro.

La jefa del Gabinete de Prensa e Imagen del Canal de Isabel II, María Fuentes, insistió en que la compañía sí tiene previstas las situaciones de sequía, así como las correspondientes actuaciones para evitar las repercusiones negativas en el suministro.

Entre estas medidas recordó que desde mediados de enero se está tomando agua del río Alberche mediante la central elevadora de Picadas y que a partir de mañana, y de modo paulatino, serán pustos en funcionamiento los 100 pozos subterráneos con los que cuenta el Canal, con el fin de mejorar el abastecimiento.

SOBREEXPLOTACION DE ACUIFEROS

La utilización de estos pozos únicamente se realiza en situaciones de emergencia, "porque no queremos sobreexplotar el acuífero madrileño, para evitar situaciones como las de Levante, Almería o Daimiel", precisó Fuentes.

Si persiste la situación de falta de precipitaciones, el Canal se dirigirá también a todos los ayuntamientos de la región, para olicitarles la puesta en práctica de una serie de medidas, como la suspensión del riego en los parques y jardines, y del baldeo de calles.

La portavoz de la empresa indicó que la zona donde el abastecimiento presenta mayores problemas es la de los municipios que reciben agua del embalse de Navacerrada, cuya capacidad es de 15 millones de metros cúbicos, aunque en la actualidad almacena únicamente un millón y medio.

El Canal ha remitido cartes a los alcaldes de estas localidades (Collado Mediano, ecerril, Hoyo de Manzanares, Manzanares del Real, Los Molinos, El Boalo y otras), con el fin de que, por medio de bandos u otros procedimientos, adviertan a los vecinos de la conveniencia de evitar despilfarros.