La Unión Europea tendrá que esperar hasta el mes de julio para conocer el valor definitivo de las sanciones, que, al igual que las estadounidenses, tendrán que ser examinadas por la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Canadá pedirá a a OMC autorización para estas sanciones el mismo día que Estados Unidos haga lo propio, es decir, el próximo 3 de junio. La OMC debe dar permiso para estas medidas, dado que la Comunidad no ha acatado el dictamen de los expertos, que en enero de 1998 declaró ilegal la prohibición europea de carne con hormonas. Bruselas no sólo no ha derogado su veto, sino que no parece tener intenciones de hacerlo a medio plazo.

La OMC se pronunció a favor de derogar la prohibición de hormonas argumentando que no estaa basada en pruebas científicas. La UE ha puesto en marcha varios estudios científicos con la idea de que una prueba definitiva permitiría mantener la barrera actual sin represalias.

Por el momento, el informe presentado por la Comisión a las autoridades de EEUU, en el que se exponen los riesgos de que una de las hormonas utilizadas en el ganado provoque cáncer, no es concluyente para ninguno de los dos países norteamericanos.