El Ejecutivo europeo ha enviado ya unos 100 cuestionarios a las partes implicadas en la distribución de automóviles dentro de la Unión.

Este buzoneo llegará a los concesionarios, importadores de vehículos, productores de piezas de recambio, empresas que se dedican a la venta de vehículos vía Internet, así como a asociaciones de consumidores.

Según el reglamento comunitario relativo a la distribción de automóviles, la Comisión debe elaborar un informe sobre esta industria antes del 30 de diciembre del año 2000. En él se debe reflejar el nivel de calidad de servicios que ofrecen los distribuidores, el nivel de satisfacción de los consumidores, y la relación entre la calidad del servicio y su precio.

Con este informe se comprobará también si se han alcanzado los principales objetivos comprendidos en el citado reglamento europeo y se detectarán posibles lagunas. También se deberá tomar en consieración cómo afecta la evolución técnica y los nuevos métodos de mercadotecnia (Internet) al campo de la distribución de automóviles.