Pese a la protección que Guardia Civil y Policía Nacional vienen dando a los covoyes de suministros de piensos y combustible, el desabastecimiento ha empezado a causar serios problemas en las explotaciones ganaderas que, según fuentes del sector, sufren una carestía de unos dos millones de kilos de pienso para el alimento de los animales estabulados y donde ya se ha dado alguna muerte por canibalismo.

Por lo que respecta al sector industrial, la firma Balay ya ha parado su actividad en una de las dos plantas que posee en Zaragoza y que trabaja en la fabricación de lavavajillas. uentes de la empresa han confirmado hoy la presentación en las próximas horas de un expediente de regulación de empleo temporal, que afectará a ambas plantas.

Por su parte, la factoría que Opel tiene instalada en la localidad zaragozana de Pedrola ya ha tenido que utilizar helicópteros para abastecerse de las piezas indispensables para que no sea preciso parar las cadenas de montaje, si bien fuentes de la factoría no han descartado la paralización de las actividades, en caso de mantenerse el conflicto

La huelga de camiones también afecta a los suministros de alimentos y en Mercazaragoza, punto de distribución no sólo hacia la capital de la comunidad, sino también a las provincias de Huesca y Teruel, la entrada de pescado, procedente de la rita del Norte, se ha visto reducida hasta en un 75 por ciento, mientras que los productos hortofrutícolas del sur de la península también comienzan a escasear.

El conflicto también está provocando algunos problemas de desabastecimiento de carburantes en Terel, donde algunas gasolineras han agotado sus reservas de súper y gasóleo, y algunas comunidades de vecinos no han podido conseguir gasóleo para sus calefacciones.

La llegada de carburantes también ha resultado problemática en la provincia de Huesca, donde un número no especificado de estaciones de servicio han agotado ya sus existencias y las restantes únicamente disponen de reservas para los dos próximos días.