"Lo importante", señaló Carrillo en referencia a la actitud de EEUU y Japón, "es ser conscientes de que nadie aisladamente va a resolver el problema, sino que tenemos que comprmeternos todos en conjunto, y los americanos y los japoneses son muy reacios a vincularse a compromisos ambiciosos".

La propuesta que la Unión Europea va a llevar a la Cumbre de Kyoto, que se celebrará el próximo mes de diciembre, es la reducción en un 15 por ciento de las emisiones para el año 2010.

Esa reducción, según explicó Dolores Carrillo en un encuentro con periodistas, no va a ser igual para todos los países comunitarios, sino que estará en función del volumen de emisiones de cada país, e manera que hagan un mayor esfuerzo los que más contaminan.

Finalmente, Carrillo insistió en la importancia de la Cumbre, a la que calificó de "oportunidad histórica" para resolver el problema de las emisiones de CO2 en el mundo. Anunció que, tras su celebración, se desarrollará un programa de medidas a nivel comunitario para cumplir los objetivos convenidos, "que tendrán un carácter vinculante".