Este barrio, en el que se ubican calles como Huertas, Cervantes o Lope de Vega, está afectado por unas importantes restricciones al tráfico, ya que sólo se permite acceder a él a residentes, transporte público, servicios, urgencias y vehículos para labores de carga y descarga en el horario establecido (de 8,00 a 11,00 horas).

El sistema de control que será implantado funcionará en los diez accesos al barrio de Las Letras para detectar y reconocer los vehículos sin necesidad de barreras físicas ni intervención del ciudadano ni de agentes de Policía Municipal o de Movilidad.

Una vez detectado el paso del vehículo y contrastada la matrícula con una base de datos, en la que se encuentran inscritos todos los vehículos de residentes y autorizaciones especiales, se procede al archivo de la fotografía de acceso y matrícula únicamente de aquellos no autorizados.

Transcurrido un plazo para la verificación de situaciones singulares, como los accesos a hoteles, emergencias, etc., se procederá a la emisión de la correspondiente denuncia, por un importe de hasta 90 euros.

El sistema dispone de una capacidad de control de más de 25 imágenes por segundo en cada uno de los accesos y puede reconocer, con garantías, diversos tipos de matrículas aunque se encuentren levemente deterioradas, aseguran los responsables municipales.

PRUEBA PILOTO

En la actualidad se están realizando tres pruebas piloto con cinco cámaras en los accesos y perímetro del barrio, con el objetivo de evaluar las capacidades de los sistemas y realizar los ajustes pertinentes.

Todas las cámaras disponen del sistema totalmente operativo y transmiten su información en tiempo real al Centro de Control de Tráfico del Ayuntamiento de Madrid, por medio de sistemas de última generación basados en fibra óptica o comunicaciones de vídeo por líneas telefónicas o GPRS.

Las localizaciones de las cámaras son: calle Gobernador (Centro de Información), 2 cámaras; calle León semiesquina con calle Atocha, 2 cámaras, y calle de la Cruz en la Plaza de Canalejas, 1 cámara.

El estudio inicial de los datos obtenidos permite establecer unos parámetros generales para el control de los accesos. Entre estos datos destaca que a la zona acceden unos 1.000 vehículos diarios en los puntos de control. Durante el tramo horario de carga y descarga autorizada se concentra el 25% de los accesos del día, con unas entradas que alcanzan los 250 vehículos cada hora.

En el horario diurno restringido acceden unos 40 vehículos cada hora, con unos porcentajes de 60% de transporte público y vehículos de servicio, 15% de residentes y vehículos autorizados y 25% de vehículos infractores. En horario nocturno el acceso desciende hasta alcanzar una media de 16 vehículos cada hora.