Según el Boletín de Situación Económica, elaborado por el Servicio de Estudios de las Cámaras de Comercio, se advierte, no obstante, que la competitividad de los productos y servicios de las empresas españolas continúa deteriorándosey la demanda externa va a mantener su aportación negativa al PIB.

Las Cámaras indican que la economía española sigue mostrando "un gran dinamismo", con un avance del 3,5% en el primer trimestre del año, en el que la demanda interna muestra un crecimiento ligeramente más atenuado, debido a la ralentización del consumo, que se compensa, en parte, por la fortaleza de la inversión, sobre todo en bienes de equipo.

En cuanto al sector exterior, las exportaciones obtienen un crecimiento más intenso, debido a la reactivación de la economía europea, mientras que las importaciones mantienen avances destacados.

La aportación de la demanda externa al crecimiento del PIB ha dejado de incrementarse, resaltan las Cámaras, aunque la pérdida de competitividad de la economía española se mantiene debido a un diferencial de inflación respecto a la zona euro que se sitúa en máximos de los últimos nueve años.

CONSTRUCCIÓN

Por sectores, la construcción suaviza su ritmo de crecimiento en este periodo, en un entorno de tipos de interés al alza, que afecta a la demanda de la vivienda.

Los servicios permanecen en la línea de los últimos trimestres, con incrementos superiores al 3,5%.La industria parece iniciar 2006 con tasas superiores al 1%.

El diferencial de inflación respecto a la zona euro se ha disparado por encima de 1,6 puntos porcentuales. Los precios energéticos y los alimentos no elaborados estarían detrás de estas tasas, dice la institución que preside Javier Gómez Navarro.

CRECER AL 3,4%

El Servicio de Estudios de las Cámaras prevé un crecimiento de la economía del 3,4% durante el segundo trimestre del año.

La pérdida del dinamismo del consumo y la construcción se prolongará en ese periodo y la inversión continuará creciendo a tasas elevadas, aunque el componente de construcción se desacelerará. La demanda externa podría reducir su aportación negativa al crecimiento.

Además, las perspectivas de la zona euro son de fortalecimiento económico, aunque no exento de incertidumbres. Los principales riesgos que podrían moderar el crecimiento esperado se encuentran las consecuencias del alto precio del crudo y los desequilibrios mundiales.

Entre los factores que contribuyen en mayor medida a la mejora del entorno económico destacan el fortalecimiento de la demanda interna, apoyado principalmente en la inversión y la mejora del mercado laboral; y el impulso de las exportaciones en un entorno internacional muy dinámico.

El consumo, aunque se verá favorecido por el entorno laboral más propicio, seguirá contenido por el aumento de los precios del crudo y la subida de impuestos indirectos en algunos países.

En cuanto al entorno mundial, el motor global de la economía mundial se centra en la región asiática, con la especial relevancia de la economía china, la cuarta potencia del mundo, y el resurgimiento de la India.

El dinamismo de este área permitirá mantener el comercio mundial y, principalmente, las exportaciones con un dinamismo muy significativo, señalan las Cámaras.