INMIGRACIÓN

CAMACHO DESCARTA "CON ROTUNDIDAD" QUE LA GUARDIA CIVIL DISPARARA A LOS DOS INMIGRANTES MUERTOS EN MELILLA

- Asegura que se aplicarán más medidas "para minimizar el riesgo de que pueda producirse cualquier incidente"

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, aseguró hoy que la Guardia Civil "en ningún caso efectuó los disparos" por los que fallecieron dos inmigrantes en la frontera de Melilla a comienzos de este mes, y que la "sirga tridimensional" colocada en la valla no ocasionó heridas a quienes trataron de saltarla.

En su comparecencia ante la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, a petición de IU-ICV y el Grupo Mixto, para informar sobre la muerte de tres inmigrantes en la frontera de Melilla el pasado 3 de julio, Camacho indicó que el incidente se produjo en un momento en que ya no eran "previsibles episodios de la entidad de los que ocurrieron el año pasado".

Resaltó la "extraordinaria labor que los servidores públicos desepeñan en el control y custodia de nuestras fronteras", y elogió el "esfuerzo, dedicación y entrega" de la Guardia Civil, que desempeña una "actuación humanitaria esencial para que los inmigrantes sobrevivan a su aventura".

Además, prosiguió Camacho, este Cuerpo actúa con "sometimiento pleno a la ley y el Derecho, por lo que no hay que permitir que este tipo de incidentes se utilicen sin ningun fundamento para sembrar dudas en la opinión pública sobre la labor de la Guardia Civil".

Explicó que el Juzgado de Instrucción número 3 de Melilla ha decretado el secreto de las investigaciones, por lo que no pudo aportar todos los detalles sobre lo sucedido y el resultado de las diligencias y las pruebas que aún se están practicando.

No obstante, los datos de los que dispone le permiten afirmar con "rotundidad que la Guardia Civl en ningún caso efectuó los disparos, y que el sistema de sirga tridimensional no fue la causa del inmigrante hospitalizado" ni provocó lesiones considerables al resto.

EL ASALTO

Explicó que los inmigrantes trataron de saltar por un tramo en el que la sirga tridimensional no estaba totalmente concluida, mediante cuerdas provistas de ganchos metálicos y escaleras provisionales. La Guardia Civil les obligó a desviarse en paralelo a la valla, pero a unos 80 metros colocaron las escaleras e intentaron superar el obstáculo.

En el momento del salto, fuerzas de seguridad marroquíes les conminaron a detenerse, y en este momento, se formó un "gran revuelo" entre el grupo de inmigrantes, algunos fueron detenidos por los militares marroquíes, la mayoría huyeron hacia Marruecos y cinco lograron pasar.

Uno de ello falleció y cayó de la valla, según el testimonio de la Guardia Civil; otro fue trasladado al hospital con heridas graves, y los otros tres, que no presentaban lesiones, fueron trasladados a la Comandancia de la Guardia Civil en Melilla, para su posterior entrega a la comisaría de la Policía Nacional.

El equipo médico se trasladó inmediatamente a la zona, donde decretó la muerte del fallecido, que presentaba una herida en la axila derecha de unos cuatro centímetros de diámetro sin orificio de salida, posiblemente producido por un proyectil, y fragmentos de esquirla en el interior. Realizada la autopsia, el forense hizo entrega de algunos fragmentos metálicos.

El inmigrante herido, continuó Camacho, padecía un traumatismo abdominal abierto, por lo que fue intervenido quirúrgicamente e ingresado en la UCI del Hospital Comarcal de Melilla, en una situación "de normalidad dentro de un pronóstico de Gravedad". Dos días después de los hechos, se observó en una prueba médica "un trayecto compatible con arma de fuego".

Un informe del hospital con las manifestaciones realizadas por el herido al equipo médico tras la operación revela que el paciente dice que recibió un disparo procedente de Marruecos, cuando trataba de saltar la valla. Los fragmentos de proyectil no corresponden en ningún caso a munición de arma corta, sino de arma larga.

SÓLO PELOTAS DE GOMA

De hecho, durante los incidentes, ninguno de los 35 guardias civiles que estaban presentes "desenfundó ni utilizó sus armas cortas", sólo se empleó material antidisturbio disuasorio, en concreto, "lanzaron al aire pelotas de goma".

Los impactos tampoco pudieron tener su origen en un disparo de arma larga de la Guardia Civil porque no forman parte del armamento utilizado por la institución, no se consideran de dotación individual, sino que se adjudican sólo en circunstancias extraordinarias y mediante órdenes concretas de los responsables, y están "fuera del alcance de los guardias civiles".

Las armas largas preparadas para lanzar pelotas de goma están "físicamente separadas, sin posibilidad de mezcla ni confusión, con la munición de fuego real", por lo que no hay "ni un sólo indicio que relacione la actuación de la Guardia Civil con los impactos por arma de fuego", dado el "escrupuloso control de las armas de juego y la prudente utilización de armas largas con carácter antidisturbios".

En cuanto a la "sirga tridimensional", recalcó que sustituye al sistema anterior del control del perímetro, que además de demostrarse "ineficaz", ya que el año pasado había "cientos de inmigrantes cruzando la frontera en cuestión de minutos, todos recibíamos las continuas noticias de las heridas y lesiones".

"La gestión de cualquier frontera exige llevar a cabo las correspondientes actividades de vigilancia y control" subrayó, pero la "proporcionalidad y la prudencia han presidido en todo momento la actuación de la Guardia Civil en estos desafortunados incidentes, así como el absoluto respeto a los derechos humanos de los ciudadanos que ilegalemente intentan cruzar una de nuestas fronteras".

No obstante, se aplicarán más medidas "para minimizar el riesgo de que pueda producirse cualquier incidente, exigiendo el más escrupuloso respeto a la dignidad y los derechos humanos de los asaltantes", como la colocación de "capuchones de goma" en los elementos de la valla que pueden provocar lesiones o nuevas instrucciones de servicio para la Guardia Civil.

(SERVIMEDIA)
27 Jul 2006
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