Camacho destacó que Campmany era uno de los escritores actuales que mejor conocían el idioma. En este sentido, valoró su firma como "una de las más sólidas, señeras y de raza del articulismo español", y le situó como heredero de la estirpe de los González Ruano y los Mariano de Cavia.

"Como buen escritor de raza, no se conformó nunca con el papel del periódico; es un escritor de cuerpo entero, novelista excelente y poeta satírico espléndido", dijo Camacho a Servimedia.

En este sentido, el director de "ABC" subrayó que la vinculación de Campmany con la ironía, el humor y el gracejo le convierten en heredero de esa tradición de la literatura española que nace con Quevedo, pasa por Larra y se proyecta en otros columnistas actuales.

El director de "ABC" destacó que Campmany "ha muerto con las botas puestas", con un artículo "caliente" sobre las últimas manifestaciones publicado hoy mismo en este periódico.

Por último, resaltó que, a pesar de tener una ideología "muy marcada y nada oculta", mereció siempre el respeto de sus adversarios, "porque por encima de todo reconocían su maestría en el género".