Según los datos facilitados hoy por la Dirección General de Prevención y Promoción de la Salud de la CAM, la Inspección continúa analizando los restos de las judías verdes envasadas en vidrio y las alcachofas enlatadas consumidas por la familia intoxicada, así como de otras latas de conserva.

Las mismas fuentes aeguraron que la Consejería de Salud ha inspeccionado un 90 por ciento de los establecimientos de la Comunidad de Madrid, procediendo a la retirada de los envases sospechosos. Los inspectores están recogiendo muestras de los diferentes lotes de conservas para realizar los correspondientes análisis.

Los responsables de la CAM continúan sin desvelar las marcas que pudieron haber ocasionado la intoxicación e informaron que los resultados definitivos de los análisis estarán disponibles a finales de esta seana.

En cuanto al estado de salud de los intoxicados, Carmen Morata Moreno, de 82 años, continuaba ingresada hoy en la unidad de vigilancia intensiva del Instituto de Salud Carlos III, encontrándose consciente, hemodinámicamente estable, afebril y sin problemas respiratorios, aunque persiste la afectación neurológica inicial, que se mantiene estacionaria, según informó la dirección del hospital.

Las otras dos mujeres afectadas por el brote de botulismo son la esposa del fallecido por la intoxicacón, Asunción Morata Moreno, de 70 años, y la hija del matrimonio, Asunción Helves Morata, de 28 años. Ambas permanecen ingresadas en el Hospital de la Princesa.

Asunción Morata Moreno continúa actualmente en la unidad de vigilancia intensiva del hospital con ventilación mecánica y en una situación clínica estabilizada, con ligera recuperación de la fuerza muscular en brazos, según informó la dirección del hospital.

Su hija permanece en la planta de Neurología del Hospital de la Princesa, presentado una leve mejoría en su situación neurológica y en su afectación de las funciones ventilatorias y movilidad general.

ALCAMPO

Por su parte, fuentes del hipermercado Alcampo manifestaron a Servimedia que "todavía no está claro que las conservas fueran compradas en nuestra red de hipermercados".

"En estos momentos parece que los tiros van por otra parte y que las investigaciones acerca de la procedencia y lugar de venta de los lotes de conservas se inclinan por que son lotes que no han sido comecializados en nuestra empresa, pero habrá que ver el resultado final de los análisis", agregaron.

"Es un poco molesto para nosotros que esté saliendo nuestro nombre constantemente cuando el tema no está seguro del todo", criticaron.

Los responsables de Alcampo aseguraron que han retirado de la venta en sus establecimientos todas las marcas de conservas de judías verdes y alcachofas hasta la comprobación oficial de los resultados de los análisis.

Alcampo ha tomado esta medida por precaución, ese a que la Inspección de Salud Pública de la Comunidad de Madrid sólo ordenó la inmovilización de las existencias de dos marcas de conservas de judías verdes, en envase de vidrio, y una de alcachofas enlatadas en varios supermercados de Madrid.

Las fuentes consultadas no quisieron desvelar las marcas que ordenó retirar la Inspección, ya que "puede crear una mala imagen a una empresa y que después no tengan nada que ver".

En un comunicado difundido hoy, Alcampo lamenta profundamente la muerte deJulián Helves Manzano, de 71 años, como consecuencia de la intoxicación, y asegura que la empresa realiza sistemáticamente controles sobre la higiene y calidad de los productos que comercializa, al igual que las exige a los fabricantes y proveedores.

CRITICAS DE LA OCU

Por su parte, fuentes de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) consultadas por Servimedia criticaron a la Administración por actuar siempre, ante este tipo de casos, "a posteriori" y no "a priori" para prevenir los efectos egativos sobre los consumidores.

"Todo está perfecto mientras no hay problemas, pero cuando surjen, se busca el origen y se trata de subsanar para evitar que aparezcan casos posteriores, cuando lo que se tendría que hacer es poner los medios preventivos para que casos como el ocurrido a la familia de Coslada no se produjeran", explicaron.

A juicio de los responsables de la OCU, el consumidor español está desprotegido ante este tipo de intoxicaciones, ya que la normativa o reglamentación existenteal respecto "es insuficiente", especialmente en el caso de las conservas que se comercializan en envases de vidrio.

Para la OCU, el hecho de que en las conservas en vidrio no puedan apreciarse síntomas externos que evidencien su mal estado, como es el caso del abultamiento en las conservas en lata, exige de la Administración la puesta en marcha de una normativa o reglamentación más estricta que prevenga las posibles intoxicaciones.

Los responsables de la OCU explicaron que las organizaciones de cnsumidores no suelen recibir reclamaciones o quejas por la compra de productos en conserva en mal estado, ya que cuando se detecta por los signos externos se lleva a la tienda o fábrica y se cambia.