En 1992, la Consejería de Intregración Social presupuestó poco más de 1.000 millones, que sirvieron para subvencionar a 75 instituciones que atendieron a 4.174 discapacitados.

Del total de plazas para los disminuidos psíquicos subvencionadas por el departamento que dirije la consejera Elena Vázquez, 2.514 corresponden a centros ocupacionales para minusválidos medios y ligeros y 1.159 en centros tratamientos y servicios de atención temprana, terapia del lenguaje y atención psicoterapeuta.

El rest de las plazas eran en centros residenciales para discapacitados ligeros, medios y profundos (306) y en centros de día para discapcitados profundos (195).