Calviño respondió en el Congreso de los Diputados a una interpelación planteada por EH Bildu sobre el impacto de la subida del euríbor en las hipotecas.

La vicepresidenta destacó que dicho impacto es “relativamente limitado” porque la subida del euríbor está “por debajo del pasado”, destacando que las previsiones de los analistas sitúan al índice de referencia del mercado hipotecario “en torno al 1% a finales de 2023”.

Además, argumentó que los indicadores de esfuerzo hipotecario se encuentran en niveles “históricamente bajos”, por debajo de los registrados antes y después de la crisis financiera, y que el peso de las hipotecas a tipo fijo es cada vez mayor. Con ello, pidió “huir de mensajes demagógicos, fáciles o catastrofistas”.

Calviño indicó que el capital medio pendiente de devolver es de unos 82.000 euros y, en el caso de ser a tipo variable, una subida de un punto porcentual del euríbor “supondría un coste inferior a los 70 euros al mes”.

Reconoció que las hipotecas más recientes tienen un mayor capital pendiente y son “las más expuestas” a la subida de los tipos.

Calviño defendió que el Gobierno está “comprometido con la recuperación de ayudas que se dieron en el rescate financiero”, ante las críticas de Bildu, y argumentó que se está “abordando” un cambio de gestión en la Sareb o ‘banco malo’ para “tratar de maximizar” la recuperación de ayudas públicas y “al mismo tiempo maximizar la rentabilidad social de este rescate que lamentablemente hemos heredado”. Pidió afrontar esta situación “desde la racionalidad”.