Así lo dijo Calviño en su intervención para clausurar el foro organizado por ‘Cinco Días’ por su 45 aniversario.

Calviño defendió que “España siga siendo un país avanzado, moderno, abierto” con las elecciones generales del 23 de julio en el horizonte, y alertó de que los derechos Lgtbi, por ejemplo, “son los primeros que sufren en países de nuestro entorno como Polonia o Hungría", y en España se pueden dar "comportamientos no tan distintos por parte de algunos grupos políticos”.

“No es el momento de volver atrás en lo económico y lo social” y “de cara al futuro, lo más importante es consolidar lo logrado, dejar que las reformas desplieguen sus efectos” para dar “confianza, tranquilidad y seguridad”, reclamó Calviño.

Alabó que el Ejecutivo ha actuado frente a las crisis consiguiendo los fondos europeos y protegiendo “las bases de nuestra economía” y ha iniciado un proceso “de normalización para superar la década perdida” anterior marcada por la crisis financiera.

“Hay que rendirse a la evidencia de que se han hecho bien las cosas”, proclamó Calviño, para indicar que el nivel de PIB español ya está por encima del previo a la pandemia. “Voy a confesar que la semana pasada no daba crédito” al escuchar al líder de PP, Alberto Núñez Feijóo, “hablar de la economía española estancada o en declive en un foro de inversores internacionales”.

Calviño puso de relieve que en el primer año de aplicación de la reforma laboral se han conseguido los objetivos que se habían marcado para tres años y se ha logrado “entre todos”, subrayó, citando a las empresas y los autónomos.

“Se está creando más y mejor empleo con una reforma laboral consensuada, muy trabajada con la Unión Europea y con los agentes sociales”, valoró.

Una vez más, atribuyó el “extraordinario comportamiento” de la economía al impacto de los fondos europeos y las reformas. Con todo, instó a no "deshacer" lo hecho y culminar las reformas correspondientes a la primera fase de aplicación del plan de recuperación. La creación de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero es una de las normas del plan que no ha salido adelante por la convocatoria electoral y la disolución de las Cortes.