Así lo dijo Calviño durante la rueda de prensa después de reunirse con las patronales bancarias AEB, CECA y Unacc; con la Asociación de Usuarios Financieros, la Plataforma de Mayores, y el Banco de España, para abordar la ampliación de los códigos hipotecarios.

Calviño fue preguntada por el impuesto a la banca a raíz de la polémica por la reacción de Díaz. La vicepresidenta anunció la semana pasada que el impuesto a la banca se revisará, como también se hará con el de las energéticas, porque “las circunstancias han cambiado”, lo que provocó que Díaz saliera públicamente a decir que hay un pacto de Gobierno que hay que cumplir.

Calviño contestó hoy que sus palabras están “absolutamente alineadas con lo que prevén las leyes de los impuestos y lo que prevé el acuerdo de Gobierno”. “Mis palabras han sido exactamente las mismas que venimos diciendo otros representantes del Gobierno o yo”, insistió.

El impuesto a la banca no se abordó en esta reunión y desde las propias patronales bancarias, la directora general de la AEB, María Abascal, añadió en la rueda de prensa que “nadie nos ha informado de ninguna revisión o ningún cambio”, si bien dijo que “cuando se planteó nos enteramos en el debate del Estado de la Nación”. Recordó que está recurrido a título particular por las entidades y por parte de las patronales y reiteró los argumentos respecto a la penalización al crédito y también a los inversores minoristas.

El director general de CECA, José Manuel Méndez, trasladó que la posición del sector es la que vienen manifestando en cuanto a que se genera un nuevo gravamen además de los que ya pagan las entidades que tendrá “efectos contraproducentes en términos de crecimiento económico y empleo”. Méndez manifestó que el sector apuesta porque el gravamen se armonice a escala europea y consideró que “va en el camino contrario de la unión bancaria”.