En un encuentro informativo en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid, Caldera sostuvo que las reformas aprobadas en el Parlamento "no debilitan la democracia, a pesar de la opinión de algún prelado, tan alejada de lo que piensa la mayoría de la comunidad cristiana y de lo que sienten los españoles como próxima a la cúpula del Partido Popular".

A su juicio, los españoles deben tener en cuenta, a la hora de votar en las elecciones de marzo, que el PSOE no va a dar "ningún paso atrás" ni va a permitir que haya ningún retroceso sobre aborto, divorcio y matrimonio entre personas del mismo sexo.

"Seguramente, si hubiera un cambio en el Gobierno, dada esa presión y esa influencia de la parte más conservadora de la jerarquía católica en el PP, se producirían retrocesos. Por eso queremos ganar las elecciones, para que no se produzcan" y para que no se produzca la "imposición de ninguna creencia".

Tras asegurar que, desde el Partido Socialista, "se va a defender el principio de laicidad con toda energía", dijo que "se debe proteger la ética religiosa, no imponerla a los demás". "Hay que garantizar la libertad de creencia sin aceptar imposición", sentenció.

El ministro, que también es coordinador del programa electoral del PSOE, precisó que la creación de un Observatorio de la Laicidad no figura, de momento, entre las propuestas de este partido. No obstante, "lo importante son las políticas, no la existencia de un observatorio". Su oportunidad se decidirá en la Conferencia Política de este fin de semana.

Finalmente, Caldera indicó que es preciso hacer una reflexión profunda en torno al aborto, y que dicha reflexión ha de hacerse en el Parlamento. "En función de los resultados, el futuro Gobierno apreciará si hay que hacer algún cambio".