La Red se plantea como un foro de debate permanente en todo lo relacionado con el microcrédito, mediante la organización de seminarios y congresos y la publicación de informes y estudios relacionados con esta actividad.

Aparte de su labor divulgativa, la Red promoverá programas de capacitación y mejora de la gestión de los microcréditos, dirigidos especialmente a ONG y entidades sociales.

"Cada caja de ahorros, respetando su libertad de actuación, aprovechará el intercambio de experiencias para mejorar la oferta de créditos sociales a sus clientes", afirmó Román Alcalá.

LasRed Española de Microfinanzas no será un órgano interno de la CECA, sino que estará abierta a la incorporación de todas las administraciones públicas y entidades del tercer sector implicadas en la gestión de proyectos relacionados con los microcréditos.

La presidencia de la nueva Red Española de Microfinanzas, proyecto que será presentado antes de que finalice el próximo mes de enero, recaerá en Antonio María Claret, presidente de Caja Granada.

La incorporación a la Red Española de Microfinanzas será voluntaria, aunque Román Alcalá confía en que se integren en el proyecto la mayoría de las 45 cajas de ahorros que actualmente operan en España.

"Queremos dar a conocer a la sociedad lo que hacen todas las cajas de ahorros en materia de créditos sociales. Este tipo de préstamos fomentan la creación de puestos de trabajo y la integración laboral y social de personas que pueden estar en riesgo de exclusión social", explicó.

MÁS DE 50 MILLONES EN 2006

El pasado año, las cajas de ahorros concedieron 4.927 microcréditos sociales, por un importe total de 51,2 millones de euros, en su mayor parte en programas vinculados a su Obra Social.

El perfil del usuario de los microcréditos en las cajas de ahorros se aproxima al de una mujer inmigrante de unos 35 años, con una idea clara de empresa a pequeña escala y que solicita un préstamo de unos 10.000 euros para poner un negocio, mayoritariamente en el sector servicios.

Casi las tres cuartas partes de los inmigrantes que solicitaron un microcrédito a las cajas de ahorros en 2006 proceden de Iberoamérica, según datos de la CECA.