La confirmación de Blesa como president por parte de esta asamblea, compuesta por 320 miembros, es un trámite estatutariamente preceptivo.

Según las citadas fuentes, es previsible que la reunión de la asamblea se produzca a comienzos del mes de octubre, puesto que debe transcurrir al menos un plazo de 15 días desde la designación del nuevo presidente hasta la fecha de la asamblea.

Aunque Blesa pasará con toda seguridad esta "reválida" como consecuencia del pacto alcanzado con IU y CCOO, puesto que el consejo reproduce las proporcionespolíticas de la asamblea, no sería extraño que el debate en la asamblea introduzca algunos elementos nuevos, debido a que en ella existen representantes de organizaciones sociales y sindicales no presentes en el consejo de administración.

Este es el caso de UGT, que dispone de compromisarios en la asamblea, en representación de los empleados, aunque no de representación en el consejo, que está monopolizada por CCOO, sindicato mayoritario en Cajamadrid.

UGT podría aprovechar la asamblea para manifstar su disconformidad con el modo en que el PP y CCOO han pactado la presidencia de Miguel Blesa, por sentirse marginados del acuerdo.

La asamblea general está compuesta por representantes de los impositores, los empleados, la comunidad autónoma, los ayuntamientos y el Patronato Fundador.