Este proyecto pretende mostrar el deporte como práctica integradora y transmisora de valores humanos, a través de la cual las reclusas podrán potenciar su capacidad de actuar por sí mismas y paliar el choque emocional que ocasiona la estancia en un centro penitenciario, según informó hoy la caja valenciana.

El proyecto, que se llevará a cabo a partir de septiembre, comenzó como experiencia piloto entre septiembre de 2007 y junio de 2008 en once centros penitenciarios a nivel nacional.

Los entrenamientos serán dos días a la semana con la posibilidad de inscripción de los equipos en competiciones oficiales de las distintas Federaciones Autonómicas, que se jugarían los fines de semana. Además, una vez al mes se organizarán actividades complementarias al proyecto deportivo con la celebración de charlas sobre salud y adquisición de hábitos saludables.