Según informa esta entidad financiera, inmersa actualmente en un proceso de fusión con Caixa Terrassa y Caixa Manlleu, la caída de beneficios se explica porque en los de 2008 se reflejaba la venta del 50% de las compañías aseguradoras.

Aparte de este hecho, y pese al empeoramiento del entorno económico y financiero, la actividad recurrente de la entidad fue satisfactoria, con un incremento del margen de intereses del 22,5%.

A esto se suma, según Caixa Sabadell, una rigurosa política de control del gasto que ha permitido reducir los costes de transformación en un 6,9%, y ha hecho posible que, antes de saneamientos, el margen de explotación crezca un 68,1%.

En cuanto a la cifra de negocios, los recursos intermediados de clientes se sitúan en 12.327 millones de euros, un 1,6% más.

Por su parte, los créditos a clientes suman 9.516 millones de euros, un 4,6% menos que en el mes de junio del año anterior, a pesar de haberse desembolsado o renovado 14.396 operaciones por 1.772 millones de euros.

Actualmente, el total del crédito de la entidad está diversificado entre particulares y actividades económicas, en un 55% y un 45% respectivamente. El 76,1% de la cartera crediticia dispone de garantía hipotecaria.

La ratio de morosidad es del 4,43% un punto superior a la de cierre del 2008, y los fondos de previsión de insolvencias creados suponen una ratio de cobertura que, añadiendo las garantías hipotecarias de los activos dudosos, se eleva al 115,9%.