Según la entidad, se trata de la mayor emisión de cédulas realizada por una entidad española desde el inicio de la crisis financiera internacional.

Esta emisión se ha realizado a un plazo de dos años a un precio de euríbor más 63 puntos básicos, y ha generado una demanda que casi dobla las cifras ofertadas.

Los títulos iban dirigidos a inversores cualificados, principalmente instituciones financieras, gestoras de fondos de inversión, compañías de seguros y fondos de pensiones. Más del 85% de esta emisión se ha colocado a inversores internacionales.

Entre los que han generado órdenes de suscripción, destacan los alemanes, con un 36% del volumen; escandinavos, con un 11%; Reino Unido, con un 7%; Portugal, con un 7%; e Italia, con un 5%.