Sotelo, en un artículo publicado en l revista "Saber Leer", que edita la Fundación Juan March, analiza, desde su posición de observador de primera mano, la desaparición del Estado que conocíamos como República Democrática Alemana (RDA).

La caída del Muro de Berlín, iniciada por el propio pueblo berlinés el 9 de octubre de 1989 y materializada oficialmente el 3 de octubre de 1990, significó, según Sotelo, "un eclipse que hace dos años nadie daría, no ya como probable, sino incluso como posible".

"Al cabo de un año", agrega el catedráico, "el tema a debate ya no es la verosimilitud del cambio en los países del Este, sino únicamente explicar la facilidad y rapidez con que se han derrumbado los edificios de los regímenes comunistas, que parecían bastante estables y seguros".

A partir de la lectura de dos libros, escritos por Rolf Heinrich y Egon Krenz, aparecido el primero antes de la caída del muro y el segundo meses después del acontecimiento, Sotelo explica que "leerlos hoy uno a continuación del otro produce vértigo: tal es la vlocidad con que se han sucedido los acontecimientos".

Heinrich salió del anonimato de alto funcionario dentro del partido en abril de 1989, para publicar en la RFA una obra sobre el "fracaso del socialismo real", que le valió la expulsión del partido y le cerró la posibilidad de ejercer la abogacía. Sin embargo, Sotelo recalca que, en otros tiempos, habría sido encarcelado por "injurias y calumnias" al régimen.

Egon Krenz, un político que escaló dentro del partido hasta conseguir (aunque sólo fuee por unas semanas) la presidencia de la República, realiza una descripción, a modo de memorias, del proceso de desmoronamiento del Estado a cuyo frente estaba en el momento de desaparecer como tal.