Según informó este miércoles el Instituto Armado, las organizaciones desarticuladas en la ‘Operación Abfall’ estaban asentadas en Almería y Málaga, pero tenían ramificaciones en la comunidad murciana, que es por donde introducían la droga.

En la operación han sido detenidas 35 personas y se han practicado 21 registros en las localidades murcianas de La Unión y Cartagena, en Almería y Roquetas de Mar y en los municipios malagueños de Torrox y Nerja.

En estas actuaciones se han intervenido más de 15 toneladas de hachís, 2 embarcaciones, 14 vehículos, 5 armas y munición, terminales telefónicos y de rastreo, más de 100.000 euros y abundante documentación.

ALTO NIVEL DE VIDA

La investigación se inició en 2020, a raíz de tres intentos fallidos de arribada a costa de varias embarcaciones, supuestamente cargadas de hachís, a la bahía de Portman, Murcia. En dichos intentos, la Guardia Civil llegó a localizar en la citada playa hasta un total de 91 fardos de hachís, supuestamente fondeados intencionadamente por los narcotraficantes, que salieron a flote por un posible fallo en los sistemas de anclaje al fondo marino.

Las pesquisas permitieron localizar en un punto de vigilancia en la bahía de Portman, desde donde los encausados daban cobertura al desembarco de la droga. Esta pista llevó a los agentes a determinar la existencia de un entramado criminal asentado en Murcia, que daba cobertura a dos experimentados grupos criminales, a los que facilitaban la logística y los medios necesarios para la entrada del hachís por vía marítima.

Por tal motivo, los agentes establecieron un dispositivo de seguimiento e identificación de cada uno de los miembros de las organizaciones criminales asentadas en las provincias de Almería, Málaga y Murcia.

De forma escalonada y hasta fechas recientes, se ha llevado a cabo la detención de 35 personas. Los cabecillas de las organizaciones desmanteladas tenían un alto poder adquisitivo, tanto en su vida privada, con la posesión de vehículos y bienes de lujo, así como en la poderosa infraestructura delincuencial dotada de sofisticados medios tecnológicos empleados para facilitar su actividad ilícita.