'Petacas bomba'
Caen dos grupos criminales que reventaban cajeros automáticos con explosivos
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La Policía Nacional, la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra han desarticulado dos bandas itinerantes que usaban explosivos para reventar cajeros automáticos y llevarse el dinero.
Según informaron este martes estos tres cuerpos policiales, en esta operación conjunta han sido detenidas 14 personas y se han realizado 23 registros.
Los arrestados -afincados en las ciudades de Madrid y Málaga, principalmente- también cometían robos con violencia simulando ser miembros de las fuerzas de seguridad y utilizando técnicas, medios y equipamientos especiales. No dudaban en detener ilegalmente a sus víctimas y emplear una violencia extrema.
A los investigados, que actuaban por todo el territorio nacional y contaban con un amplio historial delictivo, se les imputan 15 hechos delictivos en los que sustrajeron más de 600.000 euros. Se les ha intervenido, entre otros efectos, gran cantidad de armas y cartuchos e inhibidores de alarmas, numeroso material y ropa de Policía Nacional y Guardia Civil.
‘PETACAS’ BOMBA
La investigación se inició en agosto de 2022 a raíz de la comisión de dos robos con fuerza mediante el uso de explosivos en entidades bancarias de Málaga, en los que sustrajeron más de 82.000 euros. Asimismo, meses después acreditarían que el mismo grupo era responsable de un tercer robo, cometido durante el mes de octubre en Valencia, en el que sustrajeron 40.000 euros.
A mediados del pasado mes de febrero, varios de los investigados realizaron un robo en grado de tentativa con explosivos en una entidad bancaria de Pinto (Madrid), si bien no lograron sustraer dinero.
Tras varias gestiones policiales, los agentes identificaron a otros miembros del entramado, acreditando que estaban afincados en las ciudades de Madrid y Málaga. Entre ellos se encontraba la persona encargada de fabricar los artefactos explosivos, elaborados con pólvora negra procedente de petardos y otros artefactos pirotécnicos que era prensada en una cápsula metálica a la que denominaban ‘petaca’.
El uso de este procedimiento era muy peligroso, ya que tanto la preparación del artefacto explosivo como su manipulación y posterior estallido entrañaban un gran riesgo para las personas, además de los graves destrozos que provocan en los cajeros.
CHIVATAZO SOBRE LOS OBJETIVOS
Las pesquisas han permitido determinar que los arrestados ejecutaban cada robo en tres fases. La primera consistía en seleccionar a los objetivos o víctimas; para ello disponían de informaciones privilegiadas o ‘santos’ sobre la capacidad económica de las posibles víctimas o su relación con negocios ilícitos, tales como el tráfico de drogas o la tenencia de importantes cantidades de dinero de difícil justificación.
La segunda fase se basaba en vigilar a las víctimas, controlando sus rutinas y movimientos. Esto conlleva un alto grado de profesionalidad e infraestructura, así como el uso de técnicas y medios especiales como cámaras de vigilancia o balizas GPS.
La ejecución del robo conforma la tercera y última fase. En función del objetivo, sería un robo con fuerza o con violencia; en el segundo caso, simulando ser miembros de las fuerzas de seguridad y utilizando técnicas, medios y equipamientos policiales, no dudando en detener ilegalmente a sus víctimas y empleando una violencia extrema.
(SERVIMEDIA)
16 Mayo 2023
NBC/gja/clc