La operación policial se ha saldado con la detención de veinte personas, catorce de nacionalidad española, tres rusos, dos alemanes y un uruguayo, que controlaban a un total de 235 mujeres en situación ilegal en España.

Las mujeres, que procedían de Bielorrusia, Ucrania, Federación Rusa y otros países del Este europeo, eran xplotadas en clubes de alterne y salas de masaje, ubicadas en las provincias de Málaga, Granada y Córdoba.

La policía atribuye a los detenidos su pertenencia a una red de inmigración ilegal que introducía en España a mujeres de los citados países, en calidad de turistas, y que posteriormente eran obligadas a ejercer la prostitución.

Las investigaciones se iniciaron al comprobar la policía cómo dos hermanos alemanes, titulares de varios chalets en la localidad de Alhaurín el Grande, alojaban a disintas mujeres del Este de Europa, que viajaban a Alemania y eran recogidas y trasladadas a España.

En esta actividad colaboraban activamente dos ciudadanas rusas de Kazajistán y Bielorrusia, así como el ciudadano español Alfonso C.P., de 22 años.

Los hermanos alemanes Tiemo y Andreas G. mantenían frecuentes contactos con los titulares y responsables de varios clubes, donde posteriormente se "colocaba" a las extranjeras. Una vez que las mujeres se encontraban en dichos clubes se les retiraban los asaportes, quedando a partir de ese momento en una situación de internamiento forzoso y obligadas a ejercer la prostitución.

De acuerdo con las reglas que habían establecido los responsables de la organización ilegal, las mujeres debían abonar diariamente 6.000 pesetas a los dueños de los clubes, más otras 1.000 por cada cleinte con el que mantenían relaciones sexuales, hasta un máximo de 12.000 pesetas por día. Así, los detenidos percibían un 50% de sus ganancias, para lo que contaban con el control e las encargadas.

En algunos casos, las encargadas entregaban a los hermanos alemanes el importe íntegro de las cantidades obtenidas por las mujeres sujetas a su control.

Las mujeres debían permanecer en sus habitaciones fuera de su horario de trabajo, sin salir al exterior, salvo que fueran acompañadas por alguna persona de confianza. En algunos de estos locales les exigían 50.000 pesetas diarias de ganancia como mínimo, cantidad que era descontada si no trabajaban algún día por cualquier circuntancia.

Cuando no cumplían con estas exigencias recibían fuertes palizas y latigazos, siendo esposadas y amenazadas, además, con una pistola simulada.

Los clubes donde eran obligadas estas mujeres a ejercer la prostitución son: "Ladys", en Granada, con 43 mujeres; "Scandalo", "Flamingo", "Ladys", "Titánic", un chalet en Torremolinos y una casa de masajes en Marbella, en la provincia de Málaga, con un total de 96 mujeres; y "Scandalo", "Los Angeles", "Monserrat" y "Los Santos", en Córdoba, con 93 ujeres.

En estos locales, además de las mujeres procedentes del Este de Europa (90), eran obligadas a ejercer la prostitución 145 más de las siguientes nacionalidades: colombianas, brasileñas, nigerianas, liberianas y ecuatorianas.

Asimismo, la policía ha intervenido 10 teléfonos móviles, un vehículo Mercedes 500 y otro BMW 525, dos millones de pesetas en metálico, una pistola simulada y un juego de grilletes, un látigo y dos porras de defensa y una media con una bola de billar en su interior, atda en su extremo inferior a modo de instrumento para golpear.