Esta es una de las conclusiones del informe publicado este jueves por la Federación de Consumidores y Usuarios CECU a raíz de la información que solicitó sobre el número y la distribución de baños públicos a 83 grandes municipios, de los que respondieron 35, según precisó en un comunicado en el que exigió una regulación estatal que establezca “unos mínimos obligatorios” en cuanto a número y calidad de los baños públicos “en todos los municipios”.

A su juicio, el informe “pone en evidencia no solo la insuficiencia de baños y fuentes públicas en la mayoría de las ciudades españolas, que es especialmente preocupante en la época estival, sino también la falta de datos fiables y unificados proporcionados por los propios ayuntamientos”.

Entre los que respondieron, la organización destaca “positivamente” a Zamora, que dispone de un baño público para cada 4.558 habitantes; Salamanca, con uno para cada 5.536 y Bilbao, con uno para cada 5.768.

En el extremo opuesto, además de Lérida, Hospitalet de Llobregat y Cádiz, a su entender, “tampoco prestan un buen servicio” Sevilla, con solo ocho baños en toda la ciudad, lo que equivale a un baño para cada 85.503 habitantes; Terrassa, con uno para cada 56.319 y Palma, con uno para cada 47.038.

MUNICIPIOS QUE MULTIPLICAN SU POBLACIÓN EN VERANO

En este contexto, el abogado de CECU Miguel Crespo hizo “un especial llamamiento” a los municipios que “multiplican” su población en verano para que “habiliten baños, aunque sea de carácter temporal, para dar servicio a la población que habita sus territorios en estos meses”. “El hecho de que estos baños se instalen de forma temporal para cubrir esa necesidad debe ser compatible con que cumplan los requisitos mínimos de intimidad, usabilidad e higiene”, agregó.

Respecto a las fuentes públicas, Huesca dispone de una fuente para cada 365 habitantes, Guadalajara de una por cada 378 y Cuenca de una por cada 396. Frente a ellas, Gerona cuenta con una por cada 4.012 habitantes, Palma con una por cada 3.112 y Murcia con una para cada 3.026.

“Si bien exigimos el acceso universal y gratuito al agua potable en los espacios públicos durante todo el año, en las épocas veraniegas con altas temperaturas y en ciudades de urbanismo hostil con cada vez más cemento y menos elementos vegetales, la presencia de estas se hace más imprescindible, sobre todo para la hidratación de personas mayores, trabajadores al aire libre, gente sin hogar y niños, que pueden sufrir golpes de calor u otras afecciones”, añadió.

Según su punto de vista, el informe “evidencia” que “muchos” ayuntamientos “no se toman en serio las implicaciones para la salud pública y la protección del medio ambiente que tiene la falta de fuentes y baños públicos”.

Además, aseveró que los datos “ponen de manifiesto un tratamiento diferente de los ciudadanos según la parte del Estado en la que residan, lo que infringe el artículo 139.1 de la Constitución, que establece la igualdad en todas las partes del territorio nacional”.

Tras denunciar la “disparidad de criterios” para calificar “qué se considera baño o fuente públicas y qué no”, Crespo juzgó “urgente” aprobar una normativa estatal básica que “unifique los criterios y marque unos mínimos obligatorios para cada ayuntamiento, con unos requisitos de intimidad, usabilidad e higiene que garanticen el cumplimiento de estos derechos y la prestación de un servicio público de calidad”.