El año pasado se caracterizó desde el punto de vista alimentario por un importante descenso del consumo en bares y restaurantes, que disminuyeron sus compras en un 8,4 por ciento, debido, a juicio de Solbes, a la crisis económica, mientras que el gasto en hogaresaumemtó un 2,3 por ciento.

Así de los 7,5 billones mencionados, aproximadamente 5,6 fueron gastados en el abastecimiento doméstico (75 por ciento), 1,7 billones en las compras de restaurantes (22,8 por ciento) y los 160.000 millones restantes en centros institucionales, principalmente comedores de escuelas, que también disminuyeron sus compras por la bajada de la natalidad.

Por zonas regionales, supera la media nacional en un 11,3 por ciento el noreste español (Navarra, Aragón y Cataluña) y el note (Cantabria y País Vasco) con un 10,8 por ciento.

En cambio, Canarias, Andalucía, Galicias, Murcia y Comunidad Valenciana son las que experimentaron un menor gasto a la media. Entre el noreste y Canarias, que son los dos extremos, se dan diferencias en gasto de hasta 41.440 pesetas por persona.

Por estratificación socioeconómica, el status bajo gasta 909 pesetas menos por habitantes (0,6 por ciento), mientras que en el alto se supera la media en 4.650 pesetas (3,2 por ciento). De estos datos, e panel de consumo señala que influye más la zona donde se viva que la clase social.

En cuanto a la dieta, el ministro de Agricultura aseguró que "es distinta a la europea" y destacó que sigue conservando muchos de los aspectos beneficiosos para la salud, como un consumo de frutas y hortalizas superior a la media comunitaria en un 15 por ciento, en pescado el doble que la CE y 1,5 veces superior en aceite de oliva.

Sin embargo, el gasto en alimentación en España en comparación al resto de los paíss europeos todavía es alto, ya que representa el 24,7 por ciento respecto al gasto total, mientras que la media comunitaria es el del 19 por ciento.

Solbes afirmó que este dato es consecuencia del nivel de renta de cada país y recordó que España es el cuarto país en gasto alimentario tras Portugal, Grecia e Irlanda.

CALIDAD Y RAPIDEZ

Además, al aumento del dinero empleado por persona, el 2,3 por ciento respecto a 1991, lo justificó por el incremento de productos de mayor calidad, como embutidos(8,2 por ciento de aumento) o aceite de oliva (5,8 por ciento).

Por productos, la tendencia desde 1987 es el incremento del consumo de frutas y hortalizas, platos preparados, zumos y aguas minerales, mientras que huevos, arroz, legumbres secas y margarinas están pasando a ocupar un segundo plano.

Otra clasificación recogida en el panel alimentario son los lugares de compra. El español sigue prefiriendo las tiendas tradicionales, que tienen una cuota de mercado del 36 por ciento, sobre todo en prouctos perecederos, pero van perdiendo importancia frente a supermercados e "hipers" -su participación descendió un 1,6 por ciento respecto a 1991-.

Los supermercados y autoservicios tienen una cuota del 25 por ciento, con mayor importancia en los productos de alimentación seca. Por su parte, los hipermercados representan el 8,9 por ciento y han ganado un 5,5 por ciento desde 1987.