Economía circular

Cada cinco días se construyen en el mundo tantos edificios como el tamaño de París

- La construcción concentra un 37% de las emisiones globales, según la ONU

- Naciones Unidas lanza un plan de recortes de emisiones de CO2 en este sector, el más contaminante y difícil de descarbonizar

MADRID
SERVIMEDIA

La rápida urbanización en todo el mundo supone que cada cinco días el mundo suma edificios equivalentes al tamaño de París (Francia) y el sector de la construcción ya es responsable de un 37% de las emisiones globales.

Así figura en un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) y el Centro de Ecosistemas en Arquitectura de Yale (Yale CEA) en el marco de la Alianza Global para los Edificios y la Construcción (GlobalABC), y difundido este martes.

El informe ofrece propuestas para descarbonizar el sector de la edificación y la construcción -el más contaminante y difícil para reducir emisiones-, y reducir los residuos que genera. Ello se basa en la triple solución ‘evitar-cambiar-mejorar’.

El documento ofrece a políticos, fabricantes, arquitectos, promotores, ingenieros, constructores y recicladores una solución triple para reducir las emisiones de ‘carbono incorporado’ -la fabricación de productos, la construcción de edificios, el reemplazo de materiales y el final de la vida útil- y los impactos negativos sobre los ecosistemas naturales por la producción y utilización de materiales de construcción como cemento, acero, aluminio, madera y biomasa.

TRIPLE SOLUCIÓN

Así, propone evitar el desperdicio mediante un enfoque circular, esto es, construir menos reutilizando los edificios existentes es la opción más valiosa, ya que genera entre un 50% y un 75% menos de emisiones que las nuevas construcciones, y promover la construcción con menos materiales y con materiales que tengan una menor huella de carbono y faciliten la reutilización o el reciclaje.

Otra propuesta es cambiar a materiales de construcción de origen biológico, renovable y de origen ético y sostenible, incluida la madera, el bambú y la biomasa, lo que podría ahorrar hasta un 40% de emisiones de CO2 en muchas regiones hacia 2050. Para ello hace falta más apoyo político y financiero.

La tercera solución se refiere a mejorar la descarbonización de materiales convencionales que no pueden ser sustituidos. Ello se refiere principalmente al procesamiento de hormigón, acero y aluminio (responsables de un 23% de las emisiones globales actuales), así como al vidrio y los ladrillos.

Así, se deben priorizar la electrificación de la producción con fuentes de energía renovables, aumentar el uso de materiales reutilizados y reciclados, y ampliar las tecnologías innovadoras. Y ello con códigos de construcción, certificación, etiquetado y la educación de arquitectos, ingenieros y constructores sobre prácticas circulares.

Esta triple solución debe adoptarse durante todo el proceso de construcción para garantizar que se reduzcan las emisiones y se protejan la salud humana y los ecosistemas biodiversos.

“Hasta hace poco, la mayoría de los edificios se construían con tierra, piedra, madera y bambú de origen local. Sin embargo, los materiales modernos como el hormigón y el acero a menudo sólo dan la ilusión de durabilidad, y por lo general terminan en vertederos y contribuyen a la creciente crisis climática”, apuntó Sheila Aggarwal-Khan, directora de la División de Industria y Economía del Pnuma.

Aggarwal-Khan añadió que “el cero neto en el sector de la edificación y la construcción se puede lograr para 2050, siempre y cuando los gobiernos establezcan las políticas, los incentivos y la regulación adecuados para lograr un cambio en la acción de la industria”.

CARBONO ‘OPERATIVO’ E ‘INCORPORADO’

Hasta la fecha, la mayor parte de la acción climática en el sector de la construcción se ha dedicado a reducir eficazmente las emisiones de ‘carbono operativo’, que abarcan la calefacción, la refrigeración y la iluminación. Gracias a la creciente descarbonización mundial de la red eléctrica y al uso de energías renovables, estas disminuirán del 75% al 50% del sector en las próximas décadas.

"Dado que el sector del entorno construido es tan complejo, con interdependencias entre actores, se requieren todas las manos para descarbonizar, y no podemos dejar a nadie atrás. Las políticas deben apoyar el desarrollo de nuevos modelos económicos cooperativos en los sectores de la construcción, la silvicultura y la agricultura con el fin de impulsar una transición justa hacia economías circulares de materiales de base biológica que también puedan funcionar sinérgicamente con los sectores de materiales convencionales", según Anna Dyson, directora fundadora del Yale CEA.

Los edificios contienen materiales producidos en regiones dispares de todo el mundo. Por lo tanto, reducir las emisiones de ‘carbono incorporado’ provenientes de la producción y el uso de materiales de construcción requiere que los tomadores de decisiones adopten un enfoque de ciclo de vida completo. Esto implica medidas armonizadas en múltiples sectores y en cada etapa del ciclo de vida del edificio, desde la extracción hasta el procesamiento, la instalación, el uso y la demolición.

También se requiere regulación y aplicación gubernamental en todas las fases del ciclo de vida de la construcción (desde la extracción hasta el final de su uso) para garantizar la transparencia en el etiquetado, códigos de construcción internacionales eficaces y esquemas de certificación.

(SERVIMEDIA)
12 Sep 2023
MGR/gja