Con motivo de la celebración este sábado del Día Internacional del Paciente Ostomizado, SAE quiere unirse a esta jornada para concienciar a la población sobre esta práctica quirúrgica, sus características y las secuelas emocionales y físicas que puede dejar en el paciente al llevar una bolsa en el abdomen.

De hecho, estos pacientes pueden experimentar miedo e inseguridad tras la intervención, por lo que es necesario que la sociedad conozca esta práctica, empatice con el paciente, le apoye y le integre, tanto en el ámbito social como laboral, pues una persona con una ostomía o bolsa puede hacer una vida completamente normal.

Diferentes patologías que afectan al aparato digestivo o al aparato urinario -cáncer colorrectal, cáncer de vejiga, enfermedad inflamatoria intestinal, obstrucción intestinal, enfermedad diverticular o una infección- requieren de una ostomía para modificar la anatomía de algunos órganos, como el intestino o los uréteres.

Por ello, el secretario de Acción Social de SAE, Daniel Torres, destacó que “desde SAE queremos concienciar a la sociedad para que conozca esta práctica quirúrgica y sus características, y evitar así comportamientos que lleven al paciente a aislarse”.

Asimismo, añadió, “es fundamental que los profesionales sanitarios cuenten con la formación y los recursos necesarios para resolver los problemas, tanto físicos como psicológicos que pueden sufrir los pacientes ostomizados. No debemos olvidar que cualquiera podemos tener que someterse a una ostomía para salvar nuestra vida”.