Los hechos ocurrieron a las 1,50 horas de la madrugada de hoy. Funcionarios de la Policía Local pararon al conductor y comprobaron que éste presentaba una gran intoicación etílica, tras realizarle la prueba de la alcoholemia, que dió positivo, por lo que le fue retirado el ciclomotor.

Según el parte de la policía, el joven se personó posteriormente en las dependencias policiales para retirar el ciclomotor, nuevamente en estado ebrio. Más tarde el joven volvió a estas dependencias acompañado de una joven, quien se hizo cargo del vehículo retenido.

A las 5,10 de las mañana un ciudadano se personó en estas dependencias policiales para informar que un vehículo atrulla estaba ardiendo, aunque sufrió escasos daños por la rápida intervención de la Policía.

Los agentes municipales montaron un dispositivo para localizar el autor de incendio y poco más tarde localizaron cerca de la zona donde el vehículo policial ardía al conductor del ciclomotor, que fue conducido a Comisaría donde se le practicaron diligencias y se comprobó que sus manos y su ropa olían a gasolina. Posteriormente pasó a disposición judicial.

En su investigación, la policía se puso en contato con el empleado de servicio de una gasolinera, que indentificó al detenido y aseguró que, tras poner gasolina a su ciclomotor, compró dos litros de gasolina que llevaba en sendas botellas de cristal, una de las cuales apareció cerca del vehículo policial incendiado. La otra botella fue utilizada para incendiar otros dos coches patrullas en las calles León y Leal de la capital cacereña.