Cabrera hizo estas declaraciones tras la toma de posesión, en un acto celebrado en la sede del Ministerio de Educación y Ciencia, que congregó a múltiples representantes del mundo educativo.

Entre ellos figuraban el secretario de Estado de Universidades, Salvador Ordóñez, el secretario general de Educación, Alejandro Tiana, y representantes de organizaciones como la patronal de los centros concertados FERE-CECA, la confederación de padres CEAPA y los sindicatos de educación ANPE, CCOO y UGT.

Asimismo, estuvieron presentes en el acto la ministra saliente, María Jesús San Segundo; el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla; la ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado; y la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.

Precisamente, la anécdota de la comparecencia giró en torno a Fernández de la Vega, a quien la nueva ministra agradeció su presencia, refiriéndose a ella como "la viceministra". Un error que, en clave de humor, Cabrera lamentó y achacó a su nerviosismo, motivado por la toma de posesión.

Cabrera calificó de "honor" formar parte del Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, especialmente desde la cartera que se le ha asignado.

Asimismo, explicó que "hace dos años asumí un compromiso político porque la educación y la ciencia ocupaban un lugar preferente en el programa" del Partido Socialista. Actualmente, ejercía como presidenta de la Comisión de Educación del Congreso.

Una experiencia que Cabrera esperó que le sea útil en su nueva tarea. "He tenido un balcón extraordinario desde el que he recibido mensajes de toda la sociedad y del mundo de la educación", añadió. Desde allí, "he aprendido a debatir y he aprendido lo que piensan los otros grupos políticos", además de tener ocasión de saber "cómo se ha trabajado en el ministerio con María Jesús San Segundo, y cómo se ha sacado adelante la LOE".

No obstante, Cabrera reconoció que todavía le queda "mucho por aprender" y expresó su intención de "contar con todos" en elministerio, la comunidad educativa y "todos los que tengan interés en que la educación y la ciencia ocupen el espacio que tienen que ocupar en este país".

De esa forma Cabrera piensa culminar los tres grandes "desafíos" que tiene por delante: la llamada "ley antidopaje", profundizar enInvestigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) y la reforma de la Ley Orgánica de Universidades (LOU). La ministra es partidaria de una reforma "no traumática" y vinculada al espacio Europeo de Educación Superior (EEES), que ponga a la universidad española "a la altura de la europea".