LA CABRA PIRENAICA SE EXTINGUE AL MORIR EN EL PARQUE DE ORDESA EL ULTIMO EJEMPLAR DE BUCARDO
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El último bucardo que habitaba en el Pirineo aragonés apareció muerto el pasao día 6 en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca), según informó hoy el Gobierno aragonés.
La desaparición de este ejemplar supone la extinción de esta subespecie de cabra hispánica, ya que en 1998 murió el otro ejemplar que todavía viía en aquella época, a los pocos meses de ser capturada y trasladada a unas instalaciones del Gobierno de Aragón, en las que se desarrollaba el plan de conservación de la especie, cuyo objetivo era cruzar esta subespecie con otras cabras hispánicas.
Sin embargo, el plan de conservación no dió resultados positivos, por lo que el Comité Científico que lo supervisa decidirá en los próximos días sobre el futuro de este programa.
El último ejemplar de bucardo fue hallado por técnicos de la Guardería Frestal del parque nacional, que lo encontraron bajo un árbol caido, por lo que la muerte pudo estar motivada por el impacto del árbol.
Se trata de una hembra de avanzada edad que habitaba en el Valle de Ordesa, sobre la cual trabajaba el plan de conservación, financiado por el programa Life de la Unión Europea. La bucarda, que era seguida por un radio transmisor que le fue colocado tras ser capturada la pasada primavera, apareció en los alrededores del paraje denominado las Fajas de Pelay. Durante el iempo en que permaneció en cautividad le fueron tomadas muestras y células para su estudio.
El cadáver del animal fue trasladado al Servicio de Investigación Agraria del Gobierno de Aragón, donde la próximo semana se le efectuará una necrópsia y distintos análisis para determinar con exactitud la causa de su muerte.
La población de bucardo disminuyó durante los últimos años progresivamente. En 1990, la población estimada era de una decena de ejemplares, aunque la úlima evidencia de cría data de 187.
Aunque la especie estaba protegida desde 1918, año de creación del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, la endogamia, las infecciones de parásitos transmitidas por ganado doméstico y la caza ilegal en el pasado, entre otros factores, contribuyeron a su desaparición.
Además, la invasión de sus hábitats naturales por el hombre y otras especies, y la poca eficacia de los programas de conservación puestos en marcha facilitaron su extinción e impidieron su supervivencia.
(SERVIMEDIA)
08 Ene 2000
GJA