Así respondió a la acusación de dos senadores del PP que, en el transcurso de su comparecencia en la Comisión de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 del Senado para informar sobre las líneas generales de la política de su departamento, sugirieron que, con el envío de su carta a las empresas que operan en Israel para que se aseguren de no contribuir a la vulneración de derechos humanos en la Franja de Gaza, pudiera parecer que el ministro justifica el ataque de Hamás del pasado mes de octubre.

“Yo les diría que tengan cuidado y sean cautos, por favor, con este cuestionamiento permanente de la legitimidad de las instituciones democráticas o de la calidad de los controles al Ejecutivo o de la salud de la democracia española”, reclamó Bustinduy, al entender que la democracia española “tiene muchas limitaciones y muchos defectos y requiere ser cuidada, requiere protección” y que esta “tarea permanente de desprestigio, deslegitimación y cuestionamiento” le “hace un flaco favor a la democracia”.

Tras advertir de que no va a “entrar en esas cuestiones”, instó al PP a que la "legítima y completamente lícita persecución de sus intereses partidistas no colisione con lo que tiene que ser una obligación para cualquier demócrata”, como es la “defensa” de la “legitimidad” de las instituciones y de un Gobierno “emanado de un parlamento votado democráticamente por los españoles”.

“No se excedan en esa tarea, porque el daño no se lo van a hacer al Gobierno, se lo van a hacer a la democracia española”, sentenció.