Las operadoras achacan este retraso a la imposición de unos precios "abusivos" por parte de Telefónica en lo referido a los costes que deben pagar sus competidoras por ubicarse en las centrales telefónicas locales propiedad de la compañía de César Alierta.

El proceso de apertura del bucle local se ha convertido para los operadores alternativos en un verdadero "vía crucis" pues sólo una central de Telefónica ubicada en Madrid se ha abieto a las competidores, segun denuncia Astel.

Además, el resto de 400 centrales ofrecidas por Telefónica no han realizado ninguna pruba y falta por determinar el procedimiento de entrega de la señal desde estas salas a las redes de los operadores. Todo ello no estará listo antes de diciembre.