El acuerdo alcanzado prevé la constitución de una mesa negociadora con 23 miembros, de los que 5 corresponderán a las direcciones de las dos entidades y otros 18 a los sindicatos.

La representación sindical se repartirá de la siguiente manera: cuatro por CCOO, cuatro pr UGT, tres por la FITC, dos por AMI, dos por CGT, y uno por cada uno de las demás organizaciones del sector -CIGA, ELA y LAB-.

Los sindicatos mayoritarios han presentado sus respectivas propuestas, para fijar un modelo de integración laboral de ambos grupos financieros.

En todos los casos, coinciden en que el sistema de reordenación laboral deberá ser no traumático, es decir, voluntario por parte de los trabajadores, y mediante prejubilaciones y bajas incentivadas, extremo que ya ha sido reiteraamente aceptado por los máximos responsables del nuevo banco.