El Ejecutivo comunitario estima que hay cuatro temas que merecen ser objeto de un programa coordinado,en concreto la necesidad de vigilar determinados contaminantes químicos y contaminantes microbiológicos, el cumplimiento de la legislación comunitaria relativa a los antibióticos promotores del crecimiento y la prohibición de los piensos que contengan determinadas proteínas de mamíferos.

La recomendación insta a los Estados miembros a llevar a cabo este programa coordinado con el objetivo de vigilar concretamente los siguientes varios factores:

- La frecuencia de aparición y las concentraciones d los contaminantes específicos incluidos en las categorías concretas de productos que han de utilizarse en la alimentación animal.

- La frecuencia de aparición y los niveles de contaminación por salmonela en los piensos de origen vegetal.

- El cumplimiento de las condiciones para el uso correcto de las sustancias autorizadas como aditivos de piensos para las que se han establecido niveles máximos y la observación de las restricciones relativas a la producción y utilización de piensos de origen anmal.