Bruselas impuso la sanción a las dos 'telecos' en 2013 y el Tribunal General avaló la medida en 2016, pero anuló las multas por entender que el Ejecutivo comunitario debía haber examinado las alegaciones de las compañías de que no existía competencia potencial entre ellas en determinados mercados y por tanto éstos debían haber sido excluidos del valor de las ventas sobre cuya base se calcularon las multas.

Su sentencia fue confirmada posteriormente por el Tribunal de Justicia en 2017.

Ahora, la Comisión tiene en cuenta el fallo y excluye en una nueva evaluación de la multa los servicios del valor de las ventas no afectados por la competencia entre las dos empresas.

Bruselas deja la multa a Telefónica en 66,89 millones y a Pharol en 12,14 millones, en este segundo caso ligeramente por debajo de la penalización inicial (12,29 millones).

"Las nuevas multas impuestas se basan en los mismos parámetros de gravedad, duración y circunstancias agravantes y atenuantes que los invocados en la decisión de la Comisión de 2013", señala el Gobierno europeo en un comunicado.