Así se extrae del paquete de primavera del semestre europeo 2024 publicado por Bruselas, en el que advierte de que en un periodo temporal corto “a falta de nuevas medidas la relación deuda/PIB seguirá reduciéndose, pero de forma menos dinámica”, hasta el 104,8% en 2025.

“Se prevé que la relación deuda/PIB siga reduciéndose, pero de forma más moderada y manteniéndose en niveles elevados”, destaca el informe. Así, la Comisión estima que la deuda se coloque en el 105,5% del PIB este año. Sin embargo, alerta de que “aunque a corto plazo se prevé que la deuda pública disminuya, a medio plazo se prevé que alcance el 113,2% en 2034”.

De este modo, el estudio recoge que la deuda “ha disminuido 12,6 puntos porcentuales con respecto al nivel de 2020, pero sigue estando casi diez puntos por encima del nivel alcanzado antes de la pandemia”.

Por otro lado, la Comisión espera que el crecimiento de la inversión se recupere, “respaldado por una implementación más rápida del Plan de Recuperación y una flexibilización de las condiciones de financiación”. En cuanto al crecimiento económico, Bruselas reitera que la economía española “seguirá expandiéndose, pero a un ritmo más lento que el año pasado”.

En ese sentido, espera que el crecimiento del PIB “se desacelere este año hasta el 2,1% desde el 2,5% en 2023” y subraya que los riesgos a la baja se relacionan con la “incertidumbre geopolítica” y con un “mayor debilitamiento del crecimiento en socios comerciales clave”. Respecto a la inflación, mantiene su previsión de que caerá este año hasta el 3,1% por la “desaceleración gradual esperada de los componentes básicos”, a pesar de la “presión alcista por la eliminación gradual de las medidas gubernamentales implementadas para mitigar el impacto de los altos precios de la energía”.