En un comunicado, Marquez Pérez, afirma que uno de cada cuatro hombres que superan los 50 años ofrece síntomas de bronquitis crónica, frente a una mujer por cada tres hombres, aunque, si continúa el hábito de fumar entre el sexo femenino, "muy pronto esa diferencia se va a acortar notablemente", agrega.

Hay que distinguir entre bronquitis aguda y cónica, puesto que la primera se considera una afección leve, y la segunda es una patología respiratoria progresiva que puede acabar con la vida de varios miles de españoles todos los años. Los síntomas más incipientes son las repetidas toses, esputos a primeras horas de la mañana o dificultades momentáneas para respirar.

Sobre este aspecto, la doctora Márquez advierte que en los grandes fumadores se da "la forma más grave de bronquitis y la mayoría de las muertes por culpa de este vicio". Además, puntalizó que "un cambio en la tos habitual del fumador crónico puede ser indicio del orígen de un cáncer pulmonar".

Para tratar la bronquitis, asegura la doctora, es necesario el abandono total del tabaco, evitar los contaminantes atmosféricos y procurar librarse de resfriados y catarros. Además, existen fármacos que ayudan a la expulsión de la mucosidad (expectorantes) y medicamentos que dilatan los bronquios, como los empleados en el tratamientos del asma.