Según informó hoy la compañía, con esta inversión se persigue contar con capacidad suficiente de generación energética para todas las instalaciones del complejo petrolero castellonense, cuyo consumo anual es de 20 megawatios de potencia. Actualmente, la empresa necesita adquirir a la red eléctrica el 66 por cien de sus necesidades.

El inicio de las obras está previsto para el próximo mes de julio, y la puesta en marcha e su funcionamiento se hará en el mes de marzo del año que viene.

Junto a este proyecto, BP Oil continua los trabajos para ampliar su planta de desulfuración, cuyos proyectos de ingeniería están pendientes de ser aprobados. Si en los próximos meses se aprueban definitivamente, la compañía acometerá una inversión adicional de 3.100 millones de pesetas.

Con esta última inversión, el grupo petrolero pretende obtener una línea de productos derivados del petróleo con menor impacto ambiental, dentro desu plan de mejora de la competitividad en el mercado español.