Así lo dijo la máxima responsable del banco en la rueda de prensa junto al nuevo consejero delegado, Héctor Grissi, para dar detalles sobre los resultados obtenidos por el Santander el año pasado, ejercicio que cerró con un beneficio histórico de 9.605 millones, un 18% más con respecto a 2021.

Botín sostuvo que España es “de los países más competitivos en servicios financieros” y “en algún momento vamos a remunerar el ahorro”. Esta decisión la condicionó a la competencia y argumentó que para que el país progrese “hay que poder generar capital y un margen financiero sostenible” en el tiempo entre los depósitos y el crédito.

“No puedes tener un sistema financiero que ha estado perdiendo dinero muchos años” por los tipos de interés negativos, se quejó, y señaló que España es la única geografía en la que el banco no cubre el coste del capital y sus ingresos ajustados por la inflación aún son inferiores a los de 2008.

Aseveró que la intención del Santander es crecer en España e insistió en que “en algún momento, los depósitos estarán mejor remunerados”.

Preguntada sobre si se subirán las comisiones, respondió que las minoristas “han bajado de manera sustancial” en los últimos años y si subieran se deberá a una mayor actividad, pero no a un incremento de las comisiones por cliente o producto.

Por último, sobre la política de dividendo del banco, al ser cuestionada sobre si elevarán el ‘pay-out’ al 50% -porcentaje del beneficio destinado a dividendo-, insistió en que “la intención” es hacerlo “en cuanto sea posible”. El banco fijo un 40% de ‘pay-out’ para 2022, repartido a partes iguales entre distribución en efectivo y recompra de acciones.

La remuneración total del primer pago a cargo de los resultados de 2022 estuvo por encima de los 1.900 millones de euros (un 16% más que el de 2021) y si se aplica la misma ratio de reparto en el segundo pago contra los resultados de 2022, el dividendo en efectivo por acción total aumentaría el 16% en comparación con el año anterior.